Campana de Largada - Turf Argentino

SOLO UN JEFE, EL ZOMBIE Y STAR THE PARTY FUERON LOS TRES EJEMPLARES MÁS CAROS, EN UNA JORNADA FANTASTICA. ¡INTERESANTE PUJA PARA FANCY CRUZ!

Todo comenzó el viernes, con la fiesta en el centro de La Francia, al lado del café donde se encuentran todos, a todo momento, lamentablemente para nosotros, en la capital, ya no existen más, han desaparecido. Truco, Tutte Cabrero, Chinchón, Dados y la Poesía Fiel, chan chan, se extrañan y cómo. Más de 200 personas cenaron, la comida de la mejor, con varios cantores, incluyendo al genio de Blas García. Se los recomiendo si no lo escucharon, un fenómeno, canta con todo y la voz te entra y te pega directo en el alma. Bailarines de tango, y una orquesta en vivo, de música bailantera, según dicen, largan los viernes del laburo en el campo, se empilchan de músicos y la rompen.

Claro que uno tenía que ser bien guapo para aguantar el traqueteo, en particular quien escribe esta nota, porque la ruta estaba cortada, por lo que dicen los lugareños, arreglándola y en lugar de llegar a las 4.35 de la madrugada, el reloj cantó las 7.05 cuando entramos a la terminal de San Francisco, Córdoba. Eso fue en la mañana del viernes, enseguida llegué al hotel y me puse a trabajar, porque habían quedado cosas pendientes de la reunión palermitana. Y a la tarde, para que le voy a robar una siesta a la muerte, cuando tenía a la mano, a dos cuadras y media del hotel, la agencia de apuestas. Y lógico, allá me fui. Un almuerzo ligero con Lucas Grimaldi, un fenómeno de tipo, y a la cancha, para vivir la gran jornada norteña. Me dieron una paliza mágica, salvando al exclusivo de El Gran Toby que vino como por un tubo, pero no importa, muchos caballos de los que dimos en “La Página” me van a dar desquite muy pronto. Juro…

Quiero, en estas líneas, agradecer a los Tres Mosqueteros” Jorge, Eduardo y Mario, tres tíos de Lobos, Provincia de Buenos Aires, tipazos, genios totales, que a cada momento tiran semillas de la amistad, con el corazón a la mano y vaya que se brindan con los brazos abiertos a cada momento. Gente de buena madera, amigos entrañables de “El Gringo” y ahora amigos míos, amigos son los amigos.

Si hace falta colocar la hora que volvimos de La Francia para San Francisco, lo digo, pero Uds, ya la saben, reunión de primera, comida fantástica, música, charla con amigos, hablando sólo de caballos carreras, listo, con eso solo basta para que las agujas del reloj, vuelen hasta que se rompan las campanas. A “La Página” le faltaban algunas cosas, pero no pude, me desmayé casi vestido. Aunque tuve la inteligencia, de pedirle a la gente del hotel, que me llamase a las 8 de la mañana. Poco para dormir, y el sábado se venía el remate, bajo un sol abrazador, según anunciaban los genios de los pronósticos y vaya que tendría que manejar bastante, durante toda la tarde, como para estar con pocos puntos encima. Había que estar entero, pero más estaba para fallo al oro.

Y hacia allí partimos, otra vez a La Francia, al Haras de los Grimaldi. En la puerta nos pararon las chicas del colegio y por la plata que se llevaron vaya que van a hacer obras grandes en la escuelita. Está bien, hay gente que comió por valor de 500 pesos, con vino del bueno arriba de la mesa, y los mozos que no te dejaban en paz, cada cinco minutos venían con la bandeja y te servían. Unos genios…

Vimos la muestra, y caminando despaciosamente por el campo traviesa, nos fuimos al sector de carpas, donde los muchachos estaban atacando las puertas, para poder entrar al gran escenario, organizado como si los “Grimaldi” tuviesen restaurantes de toda la vida. Y las 2000 o más personas se fueron sentando en las sillas, que luego se las iban a llevar para el ring de ventas. Fácil cuando iban, el asunto era volver.

Se mostraron nuevamente los potrillos y los padrillos, y al ataque mis valientes. Luis presentando los productos y “El Gringo” rematando, una sociedad sobre rieles, uno contando las sangres de los potrillos y potrancas y el otro contando y llevando por buen camino el remate. Como lo comentamos en otras de nuestras llegadas a La Francia, presenciando los remates, los compradores no tienen que pensar mucho, o hacerse el gran campeón de los remates, dejando que el tiburón se lleve la tanza y otra vez a recoger. Lo pensaste un segundo, un segundo nada más, y “El Gringo” te baja el martillo, piolas e inteligentes, o los que se quieran pasar de vivos, abstenerse. Ir a otro remate…

Comenzaron los potrillos, parecía a medida que salían al ruedo, uno mejor que el otro, pero eran muy parejos en cuanto a presencia, físico, conformidad, pelo. Podía ganar el que buscaba sangre. A Alpha Plus, me cansé de sacarle fotos, parece un potrillo, está divino, cada día más lindo, ni hablar de Que Vida Buena, tremendo. Tambíén pasó Got Talent, sus hijos vienen más tarde, hermoso como siempre, como cuando ganara las Estrellas en San Isidro. Después se vendieron los destetes, les puedo segurar que algunos no lo parecían, ejemplares de gran alzada, muy bien armados, puestos como para una exposición, los caballos en training, padrillos, y de final las yeguas madres, las mayorías servidas, una de ellas con su cría al pie.

Y como todos los años se vendieron las tortas, y como todos los años después de la subasta, pese a que los muchachos casi ya no podían caminar, incluyéndome en eso de los muchachos, pero más en lo segundo, nos fuimos para una cena fría en casa de Lucas, para dar por terminada la misión.

Habían quedado atrás los precios mayores de Solo Un Jefe, el número en el catálogo lo decía todo, el 10, un hijo de Que Vida Buena y Jezebel por Honour And Glory, nacido el 18 de julio de 2013 en $ 270.000.-, los de El Zombie, Tale Of The Cat y Zaraffa por Mizzen Mast, nacido el 12 de agosto en $ 250.000.- empatando con Start The Party, Que Vida Buena y Stand Pretty por Pulpit. Pero hubo otros que decían “comprame” y en algunos casos, se podría decir que Grimaldi los estaba regalando. Pero la polítíca del Haras Dob Florentino es vender todo, que nada venga de vuelta. Y se vendió todo. En algunos establecimientos no es que queden muchos, pero cantidad de camiones se van sin nada.

Con caras que lo decían todo, de trabajo y de felicidad, “Los Grimaldi”, “El Gringo”, Luis, Lucas y Luciano, recibieron a sus amigos más íntimos. Fue breve, pero como siempre muy amena la reunión, y además por el apuro que ya teníamos de partir junto a los “Tres Mosqueteros”. Con Mario al volante, y escuchando el CD de Blas García nos fuimos otra vez hacia San Francisco. Teníamos que tomar un café, y a Eduardo se le ocurrió, ya que estábamos tan cerca ir a mirar las dos últimas a la sede del Jockey Club, dicho sea de paso, parece que el nuevo Presidente es un crack de crack, hace nada que está y ya se arreglaron un montón de cosas, nuestras felicitaciones.

Se acertó, como para despuntar el vicio la cuatrifecta de la última, café, hotel, toma de bolso, y a la estación para tomar el micro. Habían pasado las 22.30 y la hora de abordar el ómnibus era las 23.05. Y a esa hora salió.

A las 7.00 de la mañana ya estaba en Retiro, taxi, y hogar dulce hogar. Como todos los años de toda la vida, la pasamos extraordinariamente bien, fuimos atendidos como reyes, bueno, los somos, y vaya que uno se encuentra con gente amiga, con gente que lo quiere, y que lo mima. Recordando las noches de “Campana de Largada”, un jovencito loco, se acordaba de todos, pero de todos, los canales por donde fui pasando con ese divino programa, donde sentía el orgullo de informar a todo el país, a la hora que sea, me miraban a las 12.00, a la una a cualquier hora y por cualquier canal. Qué bien me hicieron sentir, que bien que la pasé.

La cita es en el mes de septiembre del año que viene, en el mismo lugar, La Francia, Córdoba, en el Haras Don Florentino. “Los Grimaldi”, todos, te van a estar esperando con el cariño y abrazo verdadero. ¡Sirven!

¡Mucha salud para cantar presente, no me lo quiero perder por nada del mundo!