Campana de Largada - Turf Argentino

EL CABALLO ARGENTINO, GANADOR DEL PELLEGRINI (G1) Y DEL LATINOAMERICANO (G1) EN CHILE, NO PUDO CON SUS RIVALES, CON EL PISO BLANDO, CON EL DESARROLLO A MANO CAMBIADA Y CON SU JINETE, SÍ…¡CON SU JINETE!

El título lo dice todo, y no es explicar lo inexplicable, porque se sabía, todos los sabíamos que la patriada era difícil, casi imposible, pero valía el intento. Muchas veces cuento que cuando era bien joven, cuando iba a los bailes, casi siempre salía solo, casi siempre, saben porqué, porque le apuntaba a la mejor mina, si salía, salía, si bailaba, bailaba y si me la llevaba, me la llevaba, con madre y todo, a veces, ¡¡¡jijiiji!!!, qué épocas aquellas. Si no intentás lo inalcanzable, nunca lo vas a alcanzar decía mi viejo. Su próxima salida, tras una reprise fea de tercero en la grama, donde venciera en el Pellegrini (G1) y luego en el Latinoamericano (G1) de Chile, para el caballo argentino y por decisión de sus Propietarios y su Entrenador, fue llevarlo a correr el King George VI & Queen Elizabeth Stakes, en Inglaterra, en el Hipódromo de Ascot.

Pude observar la carrera en directo y la verdad sea dicha, el jinete no estuvo a la altura de las circunstancias. En el primer momento, la vi una sola vez, y me dije, si esa fue la táctica, durante toda la vuelta de ahorcar a un caballo para que corra último y ver si pesca algo arriba, fue enojarlo, sacarlo de ritmo y de potencia, así de simple. Porque cada vez que Sixties Song quería, el jinete lo paraba, incluso en una oportunidad, llevándoselos por delante a los rivales que corrían con nada de luz sobre el zaino, que más que actuar, que correr, viajaba sufriendo. Mucha gente estaba enojada con todo, pero mirando la carrera, que más abajo la brindamos completa, se puede ver a nuestro caballo, estar a seis cuerpos de los líderes cuando pisan la recta. El caballo nunca vino último a 35 cuerpos desde la largada y con la lengua afuera. El caballo estuvo cerca hasta los 250, donde su jinete luego de pararlo y contrariarlo toda la vuelta, hizo una sola cosa buena, lo dejó. Le abrió las piernas, no le pegó y dejó que el hijo de Sixties Icon recorriera los últimos metros a voluntad, mientras los de adelante se sacaban los ojos por conseguir el mejor puesto.

Los entendidos de afuera, como siempre, mandaban “buenas ondas” conociendo los rivales, lo difícil del trazado, correr al revés encima, y decían que el caballo iba a entrar a 35 cuerpos. Bueno, acertaron, los felicito, pero me imagino qué habrán pensado cuando el caballo empujó desde el último puesto siempre contenido, para ponerse a tono cuando entraron a la recta, que les habrá pasado por la cabeza, estarían rogando que se caiga a pedazos, bueno, los felicito otra vez, lo consiguieron.

Como se puede ver en mis comentarios estoy tremendamente enojado con el jinete.

Esconder a un caballo para ver si arrima arriba es una forma de correr a un ejemplar para ver si en el final toma cansados a los líderes, pero no rompiéndole la boca, o llevándose por delante a los rivales, contrariándolo, ahogándolo, sacándole todas las fuerzas. Encima se ligó todos los terronazos de la cancha mojada.

Veremos como sigue esta historia, que tras ser feliz, llena de aplausos, de gloria, ahora hay que aguatar este mal momento, no parecido, pero con un resultado no acostumbrado de su tercero en San isidro ante un caballo de 8 años en el Gran Premio 25 de Mayo (G1).

Encima hay que aguantar comentarios de un imbécil importante, un tal David Antonio Velásquez, que escribió…sixties song, horse argentino con 14 ja a continuación. Mirá que había cosas para decir, la organización, las tomas de la carrera, la entrada a partidores y la suelta, todo perfecto, de la hípica, del mejor deporte del mundo, las carreras de caballos, hablar del desarrollo como lo comenté yo, porque parece que nadie ve lo que veo yo, el triunfo de la ganadora, el notable piloto que condujo a la figura del día, el recinto de los vencedores, con sus Propietarios únicamente, sólo con ellos, el escenario, fenomenal, precioso, y que según datos en Internet, fue inaugurado el 11 de agosto de 1711. Sí en 1711, toda una leyenda.

Y a él sólo se le ocurre burlarse de nosotros, pobre tipo…

Si supiera del esfuerzo, no hubiese escrito lo que escribió.

Cuando vuelvan todos, Alfredo Gaitán Dassie, sus hijos, Nicolás y Lucas, y sus Propietaros, los Roberti, Biancardi y Forastiero, les preguntaremos cómo fue esta patriada, que lamentablemente, para nuestra hípica, no salió bien. Cuando Calidoscopio viajaba último a dos tribunas y media de los líderes a punto de pisar tierra derecha, los que hacen goles en contra todos los días, los tiras malas ondas, destapaban el mejor champagne para brindar con sus amigos. Hasta que apareció la magia, la suerte, el destino, la fuerza de un gran caballo, y les arruinó el festejo.

¡Terminé!.