Campana de Largada - Turf Argentino

¿Cómo nació tu pasión por los caballos?
En Esperanza, provincia de Santa Fe, siempre viví en el campo y aprendí a montar cuando tenía 3 años con caballos criollos. Empecé a ir a las carreras a los 10 años y me fui metiendo e interesando mucho hasta plantearme dedicarme a ser jockey. De a poco se me fue dando todo, fui escuchando y preguntando a gente que sabía sobre esto para aprender yo mismo. Desde que comencé a correr cuadreras a los 14 años que me preocupo por seguir mejorando como jockey. Soy muy detallista con el trabajo. A los 17 años me mudé a Chajarí y corrí en muchos lugares del interior.

¿Cómo fue dar el paso para venir a correr a Buenos Aires?
A los 20 años por invitación de un amigo me vine a Buenos Aires a trabajar con Héctor Sueldo para ingresar a la escuela de jockey, pero por estar pasado de edad no pude ingresar ni en San Isidro ni en La Plata. Pero se me abrió la chance de cursar en Tandil que abría una escuela. Fue muy sacrificado. Yo vivía en San Isidro, viajaba para tener escuela lunes y martes y el resto de la semana trabajaba con Don Héctor, que me pagó los estudios. Luego pude hacer la reválida en San Isidro. En octubre de 2016 comencé a correr como jockey aprendiz. Como mucha gente del interior ya me conocía por haber corrido en varios lugares y me había ido muy bien, se me facilitó un poco el tema de conseguir montas, que fue muy importante en ese momento. Antes de cumplirse seis meses del inicio de mi campaña logré las 120 victorias necesarias para ser jockey profesional. Cuando me hice profesional me costó un poco, pero tuve la suerte de tener un padrino como Sueldo que me apoyó mucho con los caballos que él tenía.

¿Tuviste algún referente?
Siempre fui de mirar a los jockeys más experimentados como Altair o Falero. Pero comencé a verlos desde que empecé a correr acá, porque yo no sabía lo que era correr la distancia. Yo siempre pienso en mejorar. Yo soñaba con ser Jockey pero nunca imaginé llegar hasta acá.

¿Cuáles son los triunfos que más satisfacción te dieron hasta el momento?
El Jorge Atucha que gané con Tan Gritona en el pasto de San Isidro, las que logré con Village King y los triunfos con Luthier Blues, el mejor caballo de 1000 metros.

¿Tenes algún otro hobby fuera del turf?
Tengo caballos cuadereros. Estoy todo el tiempo pensando en los caballos, todo lo que hago es por ellos. A mi futuro lo veo siempre relacionado a ellos. Es algo especial lo que siento por ellos, todo lo que estoy teniendo es gracias a ellos.

¿Quién te puso picante?
Ese apodo me lo puso un amigo de las épocas de las cuadreras. Un Día sobre cuatro carreras, gané dos y en las otras llegué segundo. ¡Entonces me dijo “Hoy estas picante!” Y ahí quedó... (risas).

En un par de años estuviste cerca de quedar primero en las estadísticas, ¿lo enfocas como objetivo?
Ojalá lo logre en el algún momento, pero ese resultado va a llegar solo. Lo importante es estar bien, que haya caballos para correr y que la suerte acompañe un poquito.